viernes, 18 de noviembre de 2022

Otro paso más en este camino


Recién me despierto y tengo mucho que hacer. Sé que es probable que este día no llegue a hacer todo, que me quedarán cosas pendientes, pero ¡que bueno es despertarse y tener cosas por hacer!, durante un tiempo me despertaba y no tenía que hacer nada, no tenía trabajo por realizar y solo quería quedarme dormido para dejar pasar el tiempo y con el los días, sentí la depresión de quien no tiene que hacer nada y no sabe que hacer con su tiempo, ahora entiendo que eso me sirvió para valorar el agobio que por momentos atravieso cuando las tareas se me acumulan, sé que ese agobio se termina cuando doy por cerrada mi jornada laboral y acepto relajarme apagando la computadora, tomando una cerveza, acariciando a mis perras, regando, o cuando simplemente en mi mente me digo, “hasta acá, por hoy terminé”.

Las carencias me han enseñado a disfrutar la abundancia, he vivido muchas cosas maravillosas sin estar presente plenamente en esos momentos, ahora disfruto más, mucho más.

Cuando no tenía trabajo empecé a compostar la tierra de mi jardín como hacía mi abuela, después en ella armé una huerta de la que pude extraer alimentos para mí y mi familia, eso me dió una tarea y también la satisfacción de comer un alimento cultivado con mis propias manos. Me hizo sentir útil, me sirvió para querer más la tierra.

Siempre hay algo que podemos hacer cuando no tenemos nada que hacer, el primer paso depende de nosotros.

Cuando perdemos la esperanza, cuando perdemos la fe, la perdemos en el afuera, siempre queda un poco de fe en nuestros corazones, yo me aferré a ella, mi familia y la gente que me quiere me apoyó, y esa pequeña fuerza interior fue la chispa que encendió este cambio.

Ahora podría quedarme durmiendo un rato más, pero decido levantarme y comenzar este día llevando adelante las tareas que debo realizar, sabiendo que en algunas horas las daré por terminadas, cerraré esta jornada y me relajaré feliz por todo lo que pude hacer, por otro paso más en este camino.


Ale Flores
18 de noviembre de 2022
La Merecida
En mi cama










viernes, 4 de noviembre de 2022

Más allá de la vida


5 años negrita, 5 años de sentir tu presencia en mi corazón, pero ya no tenerla en mi mirada, 5 años de sentirte descansando en tu jardín, en el jardín que te prometí, y con la ayuda de Dios, pude darte. Te lo dí para que juegues, para que corras, para que seas libre, y para que sea también el lugar de descanso, de tu descanso. Y acá esta tu cuerpo durmiendo en la eternidad, a centímetros del mío que describe la ausencia de tu presencia, pero cuenta también la unión eterna de las almas que se amaron desde el momento en el que las miradas se encontraron, desde el instante que supimos que éramos inseparables, más allá del cuerpo, más allá del tiempo. Más allá de la vida.

Mientras escribo por arriba nuestro pasa una ardilla, un colibrí descansa en una rama, y el Ángel de las emociones derrama bendiciones al lado de tu altar, porqué vos también derramaste bendiciones, porqué tu recuerdo es presente siempre, y tu energía es mi energía en la eternidad.


Ale Flores
4 de noviembre de 2022
La Merecida
Estanque
Con Felicia (siempre)










miércoles, 2 de noviembre de 2022

Gracias de parte de Kika y mia


Ora, pero no dejes de remar.

Le di Reiki a Kika, le di amor, le dimos cuidados, medicamentos, le encomendé su sanación a los guías, a Dios, a su veterinaria Lorena que la conoce desde su concepción, y los resultados se están viendo, Kika se para, camina, para su estado de hace unos días es un montón, escribo esto para agradecerles a todos los que le mandaron energía en la forma que sea, porqué se que cada granito de arena constituye esta playa en la que hoy descansamos todos al verla bien.

Gracias de mi parte y de Kika.



Ale Flore
29 de octubre de 2022.
La Merecida
Jardín







Parte de la vida


Se me puso vieja la vieja, la rubia, Kika, la inquieta esta tirada, le cuesta levantarse, camina poco, y se queda.


Hoy no quería comer, raro en ella que siempre comió sin parar.


Se puso vieja, los años le pesan sobre su cadera, su mirada transmite miedo, irradia despedida. Nos va avisando que en cualquier momento la muerte la puede pasar a buscar, o que quizás seamos nosotros los que mediante un acto de amor tengamos que decidir el momento en que su cuerpo deje de sufrir, su alma nos custodie por siempre y su ausencia sean vivos recuerdos en muestras mentes.


Se me puso vieja la vieja, una de las hijas de Felicia, la hermana de Conny que me acompaña a cada paso, incluso en este que nadie quiere dar, pero también, es parte de la vida.




Ale Flores
26 de octubre de 2022
La Merecida
Galeria Con Kika y Conny