miércoles, 25 de agosto de 2021

En mi alma hay eternidad

Hay destellos de luz en mi espacio, brillos de las esferas chinas que cuelgan del hermoso alcanfor que cubre este lugar, hay budas que me esperan siempre para recordarme que tengo luz, y también oscuridad.

Hay velas encendidas que recuerdan mi fuego eterno, y música que vibra para hacerme vibrar.

Hay hojas secas que me recuerdan que todo es pasajero, hay símbolos que indican que en el universo todo es simbolismo.

Hay vidas en torno a mi vida, plantas que florecen que indican que la primavera está por llegar.

Hay silencios, cantos de pájaros, hasta hay un zorro que a lo lejos se lo ve pasar.

Hay vida en mi vida, y en mi alma hay eternidad.



Ale Flores
25 de agosto de 2021
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
Con Kika y Conny








La calma que había venido a buscar


De nuevo estoy de vuelta, después de tanta ausencia, he vuelto a mi espacio, me vine a encontrar.

A reencontrarme con mi alma, que alcanzando la calma, suelo encontrar.

Me he sentido vacío, y rebalsando de emociones, transite situaciones del mundo terrenal, desde sentirme abatido, cansado, abandonado, pero me supe afortunado cuando me dejé abrazar.

Siempre me exprese mejor en textos que hablando, pero también la vida se ocupó de ponerme ángeles capaces de escuchar mis silencios, de leer mis miradas, darme aliento, respaldo y contención.

Necesitaba escribir, mover mis vibraciones y dejarlas florecer en palabras.

Tal vez este sea un texto que no exprese demasiado, lo que estoy seguro es que este momento ansiado me devolvió a la calma que había venido a buscar.



Ale Flores
25 de agosto de 2021
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
Con Kika y Conny









miércoles, 11 de agosto de 2021

Severo 113 abriles



Un día como hoy, hace 113 años nacía en San Pedro, provincia de Buenos Aires una de las personas más importantes de mi vida, mi abuelo Severo.


Severo fue todo, compañero, amigo, consejero, guía, ejemplo, y abuelo. En él encuentro la empatía necesaria para comprender a quienes me hablan con ojos llenos de amor, y con el corazón inflado de sus abuelos, en él también encuentro las mejores imágenes de mi infancia y de los veranos en Mar del Plata.


Severo sigue siendo lo que fue mientras tuvo cuerpo, porque cuando estoy bien, cuando me siento bien, cuando vivo la vida que vine a vivir, la que disfruto vivir me siento más cerca suyo porque sé que es lo que él quiere que suceda en mi vida, y porqué en mi vida conocí a pocas personas que disfrutaran tanto vivir como él ya que no necesitaba nada para ser feliz, y era capaz de construir la felicidad llevando a mi mamá a andar en bicicleta o a mí a “perdernos” caminando por el barrio buscando una heladería para llevarme “a ver como tomaban helado”, ese era mi abuelo, ese es mi abuelo Severo, el de las bromas simples, sanas, el de la mirada cómplice y la sonrisa completa, el que imponía respeto con su presencia, que a todos respetaba y a todos hacía reír con alguna ocurrencia espontánea.


A tu memoria Severito querido, no podía dejar pasar este día sin fijar mis energías en vos, conectarme a tu alma y decirte que te quiero en la eternidad del amor.




Ale Flores
2 de Agosto de 2021
La Merecida
Oficina









QUE EN PAZ DESCANSES ANGELICA SANTACHITA


Hay una corriente de energía que recorre mi cuerpo todo el tiempo, la siento cuando camino, cuando respiro, cuando me despierto. En ella habitan mis emociones, los recuerdos de otras encarnaciones, en ella está la esencia que soy, lo que fui y lo que seré. En ella están también las almas que he amado, los maestros y maestras que me han enseñado, que me ayudaron a ser, entre esos seres esta Angélica, una de las personas más importantes de mi vida, una de las personas que más quiero, que más querré.


Angélica apareció en mi vida al mismo tiempo que el Reiki, es decir que la conocí cuando inicié mi camino espiritual, nos hicimos amigos rápidamente, éramos compinches en la tierra y compañeros en los intercambios ya que ambos nos elegíamos para pasarnos Reiki, ese vínculo se extendió por los años, fue mi sanadora física y espiritual, me dio herramientas para que no tuviera que depender de ella, sin dejar de ayudarme cada vez que lo necesité, incluso hasta hace pocos días cuando ya su cuerpo estaba cansado, cuando ya sabíamos que su vida en la tierra se estaba por terminar.

Esta mañana su energía dejó su cuerpo físico, se elevó llevándose de vuelta junto al padre a ese ser tan especial, la noticia fue un golpe duro, siempre es duro aceptar la partida de un ser querido, pero se fue en paz, como merecía irse, en la calidez de su hogar, en su cama, con su rosario entre sus manos y asistida por el amor de su hija Olga, quien se ocupó de ella sin descanso, hasta el último instante.

Escribo mientras el cuerpo de Angélica llega a su al lugar donde descansará eternamente, al mismo tiempo que acabo de dejar en mi jardín una planta de ruda que me regalaron, Angélica me enseñó a tomar la caña con ruda los 1 de agosto, a juntar el Agua Milagrosa de Jesús cada sábado Santo a las 10 de la mañana, me enseño muchas cosas, pero por sobre todas las cosas me dio amor, mucho amor porque ella es un ser de luz, y los seres de luz solo damos amor a quienes nos aceptan en el amor en el que somos uno.

No puedo evitar que mis ojos derramen lágrimas, ella no quiere eso, pero también me enseñó a dejar salir lo que debe salir, ella sabe que es natural que sienta este nudo en la garganta, y yo se que su paso no es el final de nuestra historia, que su energía eternamente vivirá en la mía, y que en la próxima encarnación nos encontraremos, nos reconoceremos y nos volveremos a amar, será del modo en el que Dios quiera que experimentemos el amor en la tierra, pero será amor, el amor que es puro y que proviene de la eternidad.

Mi querida amiga, maestra, madre, abuela, hermana, compañera, compinche, sanadora, consejera, mi querida Angélica, no me van a alcanzar todas las palabras del mundo para agradecerte tu paso por la tierra y lo que recorrimos juntos, te prometo que honrare toda la sabiduría que me enseñaste siendo lo que me animaste a ser, te prometí jamás olvidarte y sabes que aunque quisiera no podría, estuviste y estarás en mis alegrías, y sé que desde al lado del padre siempre me acompañaras cuando te necesite.

Que en paz descanses mi querida Angélica Santachita, Chola, o sea cual sea el nombre terrenal que tu energía haya habitado en cada una de las encarnaciones vividas, que el amor de Dios este siempre presente en la energía en la que ahora por siempre vivirás.


Alejandro Flores
11 de Agosto de 2021
La Merecida
En mi Oficina.